jueves, 19 de diciembre de 2013

Entre latidos


te miro por entre corredores
te dibujo
te rozo
te huelo
casi te percibo entre un haz de luz

percibo la soledad de los asientos continuos vacios,
la soledad de las palabras,
de los mensajes sin enviar,
de los mensajes enviados, pero jamás leidos.

percibio mi miedo entre la multitud,
en sillas incómodas,
y en puertas demasiados anchas para una sola figura.

las miradas incómodas
en los encuentros con gente casual
sin importancia,
el engaño, los saludos vacios,
las palabras vacias,
el viento,
el amor manoseado.


las cabinas de los teléfonos  públicos olvidados en las plazas.
el calor de los pies sobre el pavimento,
la soledad de las mesas,
tanto comercial , comercial, comercial ,
tanto , tanto de todo , tanto de nada.

holas prefabricados,
con sonrisas de cartón, en una ciudad de cartón,
golpes bajos,
mentes cerradas,
y comerciales, y comercio
comercio, comercio.

que casi te percibo,
saludos que se mueren en los labios,
recuerdos que mueren,
estrellas que mueren,
células que mueren,
colores que sobreviven,
lugares que nacen

calles cubiertas de muerte,
de soledad
de viejos sentados en sillas que los sobreviven
por las tardes calurosas,
tardes que mueren.

casas llenas de fantasmas,
y de pasillas que cuelan el eco de tu nombre
de tu olor entre las sábanas
en donde duermo para olvidar,
sin embargo sigo despierta entre fantasmas.

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